Me Reencontré con lo Mejor de mí

Hombre feliz
(Foto de AlexSava/iStockPhoto.com)
 

Yo era consumidor de heroína y cocaína a muy temprana edad, desde los 14 años a los 23 años aproximadamente. En aquel entonces había poca información sobre las drogas y un consumo de sustancias muy pronunciado. Al preguntarse como uno se inicia en todo esto, puedo ver que el seguir los pasos de otros, por aparentar estar en “algo”. Pero si lo veo bien no es por otros que uno comienza con toda esta trampa, es por uno mismo, quizás impulsado por algo que añora o desconocimiento. Con el tiempo vas viendo que algo no va bien y también que el consumir no es nada productivo. Lo que en un principio era “pasarlo bien” se convirtió en algo que es dañino. Yo pesaba 46 kilos y no soy bajo de estatura.

En mi barrio había gente que se estaban rehabilitando en Narconon y fue lo mejor que me pudo ocurrir. Mi experiencia fue que, aunque la pasaba mal al principio, ahora desde la lejanía del tiempo mi programa Narconon fue agradable, una recompensa. Mi programa fue lo mejor que me pudo pasar, me hizo recuperar mi vida, mi familia, un estado que había perdido, mejoré en todos los aspectos.

Cuando terminé mi sauna, me sentí despejado y los sudores eran como agua. Noté que ya no tenía suciedad en el cuerpo, me encantó sentirme despejado. En cada paso del programa obtuve lo que tenía que obtener. En aquel entonces empecé a estar en contacto con la vida que había olvidado, me encontré conmigo mismo, estaba en el ahora.

Ya tengo 37 años de haber terminado mi programa. Imagínate. Cuando terminé el programa todo fue estupendamente, de maravilla. Cuando veía a la gente de mi barrio que consumía ya no formaba parte de mí, comencé a cambiar las rutinas y te das cuenta que ya quieres un espacio diferente. Decidí colaborar con Narconon Mediterráneo como miembro del personal lo que hice durante 12 años. Fue una experiencia maravillosa y todavía colaboro.

“Mis metas al salir del programa eran estar bien, y a medida que pasaba el tiempo y yo me sentía mucho mejor, ya no quería estar mal, retroceder”.

Mis metas al salir del programa eran estar bien, y a medida que pasaba el tiempo y yo me sentía mucho mejor, ya no quería estar mal, retroceder. Había alcanzado un estado que había perdido en mi vida. Los cursos del programa me cambiaron completamente. Obtuve todo lo que necesitaba y había dejado atrás todo y pude lograr una condición diferente de supervivencia. Cuando te rehabilitas encuentras que hay una forma diferente de vivir, sales de un círculo vicioso y se acaba por completo. Con la gente, con la familia estás estupendamente. Me convertí en otro, es salir de un sitio en el cual no tienes vida, ni propósitos, ni ilusión, y a medida que pasa el tiempo sabes que hay en todos los sentidos un camino a la felicidad, cuando logras salir de ahí física y mentalmente y ves donde estabas y donde estás junto a tu familia y amigos es algo que se disfruta tanto, además de la ayuda que he podido dar. Estar en intercambio, aportar algo para sentirse bien, cuando eso no ocurre no mejoras y para mí fue clave dar tanto para que otros se recuperaran, se liberaran.

Todo se compone en dar y recibir, llega un momento que uno se siente con el equilibrio perfecto, cuando te sientes bien es tan gratificante ser ayudado, luego ayudar es una experiencia maravillosa. Narconon me restauró por completo, me hizo volver a vivir infinitamente. Me reecontré con lo mejor de mí.

Graduado de Narconon Mediterráneo

AUTOR
M

Narconon Consultant

NARCONON MEDITERRÁNEO

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS