El Blog de Narconon
HISTORIA DE ÉXITO
Puedo ver quién soy realmente. Puedo vivir de nuevo.
Narconon fue mi salida a una nueva realidad, recuperé la confianza en mí mismo y comencé estudiar de nuevo, me fui a entrenar en navegación, logré certificarme y conducir un hermoso velero. Pude ver quién soy realmente, tener de nuevo un horizonte hermoso, vida plena.
Todo Cobró Sentido. Ahora Realmente Puedo Vivir
Encontré la ayuda que buscaba. Narconon me salvó la vida. Me dio una segunda oportunidad para realmente empezar a vivir.
Ahora soy la líder de mi vida
Desde muy joven conocí el alcohol y durante todo este tiempo, a veces el consumo se intensificaba y otras disminuía. Sin embargo, los últimos 4 años de mi vida no pude lidiar más con esta situación, en consecuencia, viví con todos los estragos relacionados como demonios constantes en la mente, paranoia, desnutrición y convulsiones. Me sentía realmente abatida. Gracias al Programa de Narconon Mediterráneo, descubrí que vivir tiene un verdadero sentido lleno de belleza, bienestar, fuerza y felicidad. Hoy me siento entera y con la certeza de que soy la líder de mi vida.
Encontrarse con uno mismo
Por siete años me enganché con el alcohol, cocaína, hachís y para tratar de remediar la situación acudí al psiquiatra, quien me recetó psicofármacos. La espiral descendente hizo su curso, todo a mi alrededor era un caos y pensaba que no podía parar. Gracias a un amigo de la familia conocí el Programa de Narconon Mediterráneo hace 10 años. Mi mejor ganancia fue encontrarme a mí mismo y, lejos de las adicciones, hoy cuento con el apoyo de una pareja, recuperé mi trabajo y tengo una empresa.
Experimentar la madurez de una nueva existencia
Algunas situaciones me acercaron al mundo de la adicción y aunque estuve en diversas terapias para tratar de remediar la dependencia, simplemente no funcionaba y cada día me hundía más. La droga me atrapó e hice cosas que dañaron a mi familia, robé y mentí con tal de conseguir una dosis adicional. Gracias a un amigo conocí el Programa de Narconon, al terminar fue tal mi cambio que quise devolver lo mucho que había recibido.
Me Reencontré con lo Mejor de mí
Ahora han pasado tantos años que parece que no fuera yo el que viví tal experiencia.
Un Regalo Llamado Vida
Nací y crecí en el seno de una familia donde siempre recibí un buen trato. Por hogar tuvimos una finca con alberca pública por lo que destacarme en el deporte fue algo natural. El alcohol siempre fue algo muy normal en la cultura donde me crié y a los 17 años, además del alcohol y por 20 años, consumí substancias psicoactivas. La vida desenfrenada que llevaba casi me lleva a la muerte. Además de una depresión profunda, el funcionamiento del hígado, riñones y articulaciones estaban seriamente comprometidos por 13 años de heroína. Gracias a Narconon recibí el mejor regalo llamado vida. Concluí el Programa hace 22 años y hoy, como miembro del personal de Narconon, mi compromiso está en devolver lo que aquí recibí con la misma pasión y profesionalismo.
El gran valor de ayudar
Me bastaron cerca de tres años de consumir cocaína para darme cuenta de que mi mundo estaba casi arruinado. Después de un intento de rehabilitación sin haber tenido la intención de cambiar, recaí al cuarto día de haber terminado. Un día mi sobrina de seis años años se dio cuenta de mi situación, fue ese momento en que me di cuenta de que debía parar. Al siguiente día, por mi propia voluntad, llegué a Narconon Mediterráneo. No hay satisfacción mayor que haber concluido el Programa, el verme transformado en una mejor versión de mi, y lo mejor, hoy ayudo a otras personas a que salgan del mundo de la adicción.
No Importa Que Me Haya Caído, Me Levanté Más Fuerte
Empece a consumir cocaina sin darme cuenta que estabá dando el primer paso para acabar con mis sueños y alejarme de lo que más quería.
A mí, sí me importas
Siempre había sido muy activo, lo dejaba por rachas, cuando la droga me tenía más deprimido. Era autodidacta, aprendí solo a tocar la batería y monté un grupo. Tocábamos por ahí. Siempre he hecho cosas. Lo único que ha hecho la droga es estorbarme, todo me lo ha tirado por tierra.